
En luna nueva, que es cuando la luna no se visualiza porque se encuentra entre el sol y la tierra, es preciso retirar las hojas y botones florales que estén marchitos o secos. También, es ideal la rotura de sustratos para conseguir suelos más aireados y sueltos.; la disminución de la cantidad de agua de riego y la eliminación de maleza.

La fase de cuarto creciente, cuando se observa la mitad de la luna, es considerado un periodo propicio para sembrar y replicar plantas cuyas partes comestibles se encuentran por encima de la tierra y dan frutos, por ejemplo los tomates o pimientos. Además, es pertinente durante esta fase aplicar fertilizantes y abonos con un previo laboreo del suelo.

En luna llena, la tierra se encuentra entre el sol y la luna, razón por la que se puede visualizar completamente. Durante esta fase, es recomendable recolectar frutos comestibles, y del mismo modo recoger todas las hortalizas de hoja. También es debido aumentar la cantidad de agua en el riego y trasplantar los cultivos que lo requieran.

Finalmente, en cuarto menguante cuando se observa la otra mitad de la luna, se deben sembrar los vegetales cuya parte comestible crece bajo la tierra, como zanahoria, papa o cebolla. Además, se pueden abonar los cultivos con restos de material vegetal, aplicar insecticidas orgánicos ya que es una buena temporada para controlar las plagas, y se sugiere realizar injertos, trasplantes y podas.